top of page

El “Viejo Najdorf”


Momentos de felicidad, vivir cada instante con total intensidad, así era la vida del “Viejo” Najdorf, un nombre que, para los aficionados al Ajedrez, y más si son argentinos es muy conocido, para el resto de los mortales este relato será novedoso. Un personaje irrepetible, que unía un talento enorme para el Ajedrez y la Vida, y una energía sin igual.

Llegó a Buenos Aires en el año 1939, allí se celebraría la Olimpíada Mundial de Ajedrez, y él era el segundo tablero de su tierra natal, Polonia.


El torneo fue un éxito para Najdorf, todavía no era “el viejo” tenía entonces 29 años, pero estalló la segunda guerra mundial, y muchos maestros quedaron varados en Buenos Aires, algunos se afincaron en Argentina, impulsando de ese modo el desarrollo del juego ciencia que alcanzó niveles nunca vistos, claro varios grandes maestros de los mejores del mundo enriquecieron el ya buen nivel del Ajedrez Argentino llevándolo a ser uno de los países más fuertes del mundo, recordemos que alcanzó por esas épocas varios subcampeonatos mundiales por equipos, sólo por detrás del imperio soviético de Ajedrez, por esos tiempos sideralmente lejos del resto del mundo.


Y el Viejo Najdorf rehízo su vida, como solía decir él nació dos veces, en 1910 su año de natalicio biológico, y en 1939 a los veintinueve años en Buenos Aires, durante la guerra no supo que fue de su familia, esposa y dos hijas que había dejado en Polonia.

Najdorf inició su búsqueda de una forma original, jugando simultáneas de Ajedrez por el territorio argentino, y culminó en una exhibición extraordinaria en Río de Janeiro, allí jugo contra 45 contrincantes, pero a ciegas, o sea sin ver el tablero. Al “viejo” le informaban que jugaba cada tablero y él iba respondiendo a cada rival. Fue el récord mundial de esta particular modalidad de jugar ajedrez, a ciegas, sin ver el tablero, solamente con su tremenda memoria, y logró el objetivo termino el desafío, con un resultado fantástico, ganó 35, entabló 6 y perdió 4. Además, consiguió su objetivo la noticia dio la vuelta al mundo, estableció un nuevo récord mundial,vesperaba entonces que su familia al saber de él se comunicara. La única respuesta que obtuvo fue el silencio, y así pudo comprobar que los Nazis habían exterminado a su familia como a tantos otros judíos. Pero el “Viejo volvió a nacer, se casó y tuvo, otra vez, dos hijas, ahora en una tierra de paz. Su vida fue un ejemplo de éxito en todo lo que emprendió, llego a ser el jugador número dos del mundo, y en los negocios también fue exitoso fundando una próspera compañía de seguros, que lo convirtió a la postre en un hombre adinerado.

En el año 1979 tuve el placer de enfrentarlo en uno de los abiertos de la época, fui muy afortunado, el “Viejo” no solía jugar estos torneos, y lógicamente me dio una clase magistral, pero el hecho de estar frente a tamaña figura del Ajedrez de todos los tiempos ya fue una gran victoria y un recuerdo entrañable.

Las anécdotas y las historias que decoran su vida se cuentan por millares, hoy contaremos una que me relató mi amigo Pablo Pié. El Viejo jugó y disfrutó del Ajedrez hasta el último día de su vida a los 87 años, murió en Sevilla dónde estaba como periodista -espectador del campeonato mundial que disputaban los eternos rivales, Karpov y Kasparov, casi podríamos decir que murió “frente al tablero”.


En la inauguración de ese importante torneo, el viejo que se metía en todas partes iba a subir al escenario dónde estaba hablando Garry Kasparov “el Ogro de Bakú” (así le decían por su buen carácter al muchachito), y cuando vio que el “Viejo” iba a subir las escaleras, prontamente se acercó a ayudarlo. Ese era el tamaño de la figura del “Viejo”, en ese momento ya una leyenda viviente del Ajedrez.


He de decir que siempre me agrada escribir sobre este monstruo del Ajedrez y de la Vida, en este caso estoy más motivado porque acabo de recibir un libro que hizo el Gran Maestro Zenón Franco sobre su vida y sus partidas, Zenón compartió muchos momentos en Buenos Aires con el Gran Maestro, así que su libro está lleno de historias, que iremos compartiendo, y por supuesto partidas magistrales del genio polaco- argentino.


Silvio Pla

Comments


bottom of page